Vengo pensando sobre el tema hace rato ya, pero hace unos pocos minutos, tras leer algo que desearía no haber leído, llegué a la conclusión de que nadie es el indicado para mí, mucho menos la persona que pensé que lo era. Sé que está mal, pero voy a dejarle mi destino a la suerte, porque estoy cansada de que nada me salga como quiero. Aquella persona que quiero: no me quiere; y quienes no quiero: me quieren. Una locura. Y no tengo ganas, repito, NO TENGO MÁS GANAS de sufrir por tonterías.
Todo pasa: Lo bueno y lo malo. En el suceder del tiempo, hay rachas donde pareciera que todo se nos da en contra. El mal momento pasará. Y la esperanza nos ayudará a superar la angustia.
Quiero volver a Búzios, tomar sol en la playa, mirar negros pijudos(?) -ja, no, eso no-, tomar caipiroskas y no preocuparme por nada ni nadie.
Mmm...
No preocuparme por nada ni nadie.
Está mal dicho. En realidad sería: "Preocuparme por nada y nadie". Ó "No preocuparme por todo ni todos".
O algo así.
Todo pasa: Lo bueno y lo malo. En el suceder del tiempo, hay rachas donde pareciera que todo se nos da en contra. El mal momento pasará. Y la esperanza nos ayudará a superar la angustia.
Quiero volver a Búzios, tomar sol en la playa, mirar negros pijudos(?) -ja, no, eso no-, tomar caipiroskas y no preocuparme por nada ni nadie.
Mmm...
No preocuparme por nada ni nadie.
Está mal dicho. En realidad sería: "Preocuparme por nada y nadie". Ó "No preocuparme por todo ni todos".
O algo así.
En fin. Entendiste qué quise decir.