Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

agosto 03, 2010

Miedo

La única regla que entendí alguna vez, la aprendí de un profesor de historia en Wharton, no de uno de economía. “El miedo,” decía, “el miedo es el producto más valioso de todo el universo.” Eso me cambió la vida. “Sólo enciende la televisión,” decía él. “¿Qué ves? ¿Gente vendiéndote productos? No. Esa gente está vendiéndote el miedo de tener que vivir sin sus productos.” El maldito loco tenía razón. Miedo de envejecer, miedo a estar solo, miedo a la pobreza, miedo a fracasar. El miedo es la emoción más simple que tenemos. El miedo es primitivo. El miedo vende. Ese era mi lema: “El miedo vende.”

Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.