Para expresar que andaba con una mufa padre, el viejo marinero dijo: "Hoy me levanté con una pleamar bárbara..." El contador de profesión dijo: "Yo amanecí con el balance equivocado". Y no podía faltar el tercero, un colectivero malhumorado que explotó: "¡Para mí hoy todos los semáforos están en rojo!"