Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

agosto 23, 2010

Debería dejarte, irme lejos no volver. Pero es inútil negarlo, tú me estás atrapando otra vez; contigo sólo puedo perder. Aunque alguien me advirtió nunca dije que no. Y ahora tengo que esconder las heridas. Ese pulso que jugué porque quise lo perdí, nunca me podré alejar de ti.
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.