Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

agosto 01, 2010

El eterno resplandor de una mente sin recuerdos

Acabo de ver, nuevamente, esta película. Recordaba otro final... No sé por qué. Me lo imaginaba algo así como que lograban borrar sus recuerdos, ellos no sabían de la existencia del otro, pero se reencontraban en el lugar donde ella trabaja. Bastó una mirada para enamorarse... Creían que no se conocían pero sentían que estuvieron juntos desde siempre. Y después vacilaba en una corta conversación, pero no sé las palabras exactas. Luego, los títulos.

Era como si borrar sus recuerdos les hubiera dado una segunda oportunidad. Creían que era la primera vez que se veían. Borraron todos sus momentos juntos; los malos, e incluso los momentos lindos. Borraros sus pelean, sus tristezas. Borraron el motivo por el cual se alejaron en un principio. Le dieron así, otra oportunidad a su amor.

Podrán borrarte la memoria. Podrán borrar cada lugar, cada nombre, cada rostro, cada momento. Pero jamás borrarán un sentimiento. Vaciarán tu cabeza, pero no tu corazón. Es más fuerte un sentimiento que cualquier recuerdo. Eso es algo que no se puede olvidar y mucho menos borrar.

Benditos los que olvidan aunque tropiecen con la misma piedra.

Se nota que no es mi día, definitivamente. Hasta ansío empezar las clases para mantener mi cabeza ocupada en otras cosas. Y no pensar más. No recordar. Me hacía bien mentirme, fingir... Fingir que había olvidado, que había seguido adelante.
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.