Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

noviembre 24, 2009

Una guitarra por demás desafinada, un frío alquimista que todo transforma en hielo.
Una canción que de movida está arruinada; y un autoestima ya muy adherido al suelo.

Las esperanzas guardadas en un cajón, no tienen pilas, yo que más le puedo hacer.
Por dios que difícil que se hace componer cuando me falta tu calor.

Y me resulta imposible sacarlo de mi cabeza,
un camino de ida y vuelta que termina en la cerveza.

Y ruego a dios que esto termine para poder ser la de antes,
que no llora por hombres y tiene siempre un amante.

Ideas que vuelan pero que nunca aterrizan, metáforas como cuentos sin moraleja.
Del quinto piso está chistándome una vieja que como yo, ya se olvidó de las sonrisas.

Un verso triste que me acaban de vender, y lo zapatos que me aprietan el talón.
Disculpen que sea tan triste mi canción, es que no lo volveré a ver.
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.