Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

noviembre 17, 2009

Nada que un par de besos no puedan remendar

Aprendiendo poco a poco
dando al tiempo su lugar
disfrazándose de locos a ojos de todos los demás.
Sin darse nunca la espalda
leyendo del corazón
que empatar puede significar que ganen dos.
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.