Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

septiembre 18, 2010

Malo

Estás mintiendo y no te achicas, es algo que te funciona bien. Yo a ti te pienso, tú no me extrañas. Hay algo en ti de misterio y es que yo te espero, y tú te largas. No hay nada que te dé miedo. Siempre vas un poco más allá, te ríes y te mueves. Yo no me extiendo, ni te retengo, te doy tu tiempo, yo soy cordial. Tú te me escurres, te me diluyes y te disuelves con facilidad. Frente al espejo yo me pregunto ¿Qué demonios es lo que querrá? Y yo sé que todo te da igual, malo. Eres imparable. Te abrazo y tú a mí me arañas. Eres insaciable, te beso malo, malo. Sé que me engañas, de todos modos, no te dejo por nada. Y te quiero incluso un poco más, malo. Tú que contabas que has roto corazones a las más guapas del lugar y presumías que jugabas con sus almas, y luego las quemabas. Yo no comprendo, vienes corriendo, me juras amor pero luego te vas. Y me dejas queriéndote más, malo. Eres inflamable. Me quemas y me pones agua. Incontrolable, este deseo, eres indomable. Tu boca no hay quien la pare y no te puedo dejar. Y te quiero incluso un poco más, malo. Que yo te espero y tú te largas.
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.