Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

mayo 08, 2012

Pertenezco a tus ojos

Te pienso ahora, dormida, y en tus sueños tus lágrimas no brotan ya. 
La tarde, tranquila, acaso te conociera. 
Hoy estoy deteniéndome en mi larga travesía, para frenar mis días y verte hoy. Mi vida, nuestras almas reposan hoy, nuestros cuerpos brillan hoy. Sí que fue un largo camino y violentas nuestras vidas. Agitadas olas pedían el fin de la destrucción, hoy somos un lago sereno con aguas aquietadas, ya ni siquiera el viento sopla. Nada muere hoy. 
Ya no cuento las veces que decidí alejarme cuando nuestro sueño se apagó. Seguiste esperando y aún lo haces hoy. Quién pudiera alcanzar tu calidez. Alcanzarte hoy. En mi cara pasan los días y en los días el temor a la peor catástrofe y al dolor, por no poder contemplar y acariciar tus brazos, sentir tu suave voz y sembrar el valor. 
Las distancias inquiebrantables separan nuestros sueños. Aguardar es lo que no quiero.
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.