Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

mayo 31, 2012

Cien días

La mitad de nuestra vida ocurre de noche y hay quien piensa que es la mejor mitad, supongo que porque la noche debilita los corazones, no lo sé. El caso es que aquella noche éramos varias soledades buscándonos. Hay quien dice que la buena gente duerme mejor que la mala gente, lo que pasa es que la mala gente se la pasa bastante mejor cuando está despierta; y por eso, en aquel garito se lo estaban pasando tan bien. Aunque no estoy muy segura, porque a veces los peores antros a las peores horas están llenos de la mejor gente, y yo creo que así era. Porque allí estaba él, al final de la barra, jodido y radiante, yo me enamoré ¿Quién no se ha enamorado al pie de una barra? El caso es que traté de raptarlo pero fue muy difícil. Lope de Vega dice que el amor tiene fácil la entrada y difícil la salida. Y en aquel garito debía ocurrir algo parecido, porque aquel hombre llevaba muchas noches encerrado en aquel bar, y muchos días. Cien días.
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.