Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

abril 11, 2012

No estarás sola

Nos encontrábamos charlando en el lobby una madrugada. Después de tanto tiempo, ya no podía esconder la pena en mi corazón. Y las lágrimas comenzaron a caer. De un salto, me abrazó con firmeza y me cantó al oído:

No estarás sola, vendrán a buscarte batallones de soldados que a tu guerrilla de paz se han enrolado. Y yo en primera fila de combate, abriendo trincheras para protegernos, mi guerrillera.
No habrá distancias que no cubra cualquier hombre que te busque. No habrá rincón en que tu nombre no se pronuncie. No habrá misterio o duda en que tu presencia no luzca, faro solidario en ausencia de paz, en tiempos difíciles, Estrella Polar. Sola nunca, nunca estarás.
No estarás sola, siempre habrá quien se parta en dos en cada despedida, quien te dé aliento cuando te des por vencida. Tu revolución llenará sonrisas, yo la incorporé a mis aperos de trabajo, a mi vida. Clava hoy tus raíces en mí. ¿Quién pudiera retenerte en Madrid? Visitaremos lugares a los que hemos ido antes juntos, antes de conocerte, antes de encontrarte.
No estarás sola, siempre habrá quien te ayude a hacer las mudanzas, quien te regale manos, flores, presencias sin pedir nada. Y allí estaré para amarte, y aunque no esté, allí estaré para amarte.

"No estarás sola" volvió a susurrar. Me besó tan fuerte que hundió su rostro en el mío. Tomó mis llaves y, antes de que recobrara el aliento, ya se había ido.
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.