Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

noviembre 07, 2011

Universalidad

Me pidió que le dijera qué necesitaba yo... Y cuanto más pienso, menos respuestas encuentro. Ni siquiera puedo escribir. ¿Acaso me volví pelotuda? No puedo escribir nada que tenga más de 140 caracteres, Twitter de mierda, me atrofió el cerebro.
No sé qué quiero, ni qué necesito. Voy cambiando, todos los días. A veces quiero mi pelo corto, a veces largo. Otras veces rubio, y otras, morocho. También me pasa con lo que quiero estudiar el año que viene. ¿Empiezo la Universidad o el profesorado? O ninguno de los dos y hago lo que realmente quiero, que es: No estudiar. Pero tengo a todo el mundo presionándome, intentando implantar en mi cabeza la idea de "HAY que estudiar, SÍ O SÍ". Quiero trabajar y crecer laboralmente. Quiero comer y tomar mucho alcohol y que no crezcan mis caderas. Pero soy una pajera y no me dan ganas de ir al gimnasio. A veces quiero huír, otras veces quedarme. Muchas veces me pregunto por qué vivo, y no le encuentro sentido, aún así no hice ni haría nada para quitarme la vida. A veces lo extraño, otras lo odio. A veces lo amo, otras veces quiero mi libertad. Hay veces que necesito estar simplemente sola. Pero ya pasé tanto tiempo valiéndome de mí misma que, a veces, quiero rodearme de gente y que me ayuden. El tema es que las cosas me gusta hacerlas a mí manera, no acepto, generalmente, las maneras de los demás. Sigo creyendo que siempre tengo razón, al fin y al cabo. Si hay algo que odio es perder el tiempo y creo, muchas veces, que lo estoy haciendo. A veces pienso que son etapas de la vida. A veces pienso en saltar, porque no puedo volar. Estaba por tirar algo estúpido que seguramente no entenderían pero me llevó a pensar en la religión: Quisiera hacerle entender a la gente que las cosas hay que hacerlas uno mismo y no esperar a que las haga alguna deidad. La Fe me parece una excusa, una mentira para hacernos sentir mejor. Toda esa Fe y energía que se le pone a "dios" o lo que sea, debería ser puesta en UNO MISMO. Pero están tan cerrados que toman esto como una falta de respeto, cuando yo y otros tantos ateos tenemos que bancar muchas cosas. ¿Ves cómo divago? Y esto no es ni la mitad de las cosas que se me pasan por la cabeza. Hay veces que siento que no tuve muchísimas experiencias porque pasé muchos años de mi vida en pareja. Más allá del miedo que tenía cuando era más chica. Que desperdicié muchos años estudiando demasiado para que mi estado físico y mental sea deplorable y sólo por tener un "10" en un boletín de mierda. Podría haber disfrutado mi niñez. Salté muchas etapas de mi vida, queriendo ser más grande y madura. Ahora, apenas tengo 18 años y estoy agotadísima. Me hago problemas por todo. Pienso demasiado. Me enojo mucho. Me pongo muy nerviosa. Me arrepiento de muchas cosas. "Es mejor morir joven y feliz, que viejo y lleno de arrepentimientos". Siempre tengo las respuestas para todo el mundo, menos para mí. Horrible. Me hace sentir mediocre. Quiero ser feliz, a mi manera. Quiero dejar de creer que no existe la felicidad, que sólo hay momentos felices. Todos creen que siempre quiero tener razón, lo que no saben es que... Lo único que deseo es estar equivocada. Porque todo lo que digo es negativo. Siempre me preparo para lo peor, así no habría de llevarme sorpresas malas. Necesito a alguien que me diga "Todo va a estar bien" y realmente creerle. Alguien que no me mienta, que no me de falsas esperanzas, alguien que cumpla sus promesas. Y, por sobre todo, quiero ser el mundo para ese alguien. "Soy una persona más para el mundo, pero anhelo ser el mundo para una persona". Dos contra el mundo. Esa es mi frase favorita.

Podría seguir pero... debo irme. En otra ocasión, quizás. Algún día colapsaré y explotaré, y tendrán que recoger mis pedacitos esparcidos por el viento, si es que a alguien le importa.
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.