Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

octubre 11, 2010

Locuras de finde

Colgué. Venía subiendo cosas todos los días, pero colgué. Me quedé muda. Sin pensamientos. Sin sensaciones ni sentimientos. Sin inspiración. Nada. Vacía. Por eso planeé un finde bien ocupado para mantenerme así. Sin pensar, sin sentir, sin llorar.

Viernes: Almuerza Sofi en casa. Empanadas, merluza, canelones de verdura y papas fritas, jodida mezcla. Con dolor de panza, me tiré en el sofá a ver tele esperando que ella salga de gimnasia. A las 5 nos encontramos, me acompañó a comprar ropa. Hicimos huevo por Avellaneda un rato hasta que nos encontramos con Fran, que nos regaló entradas para ir a ver a Albrío. Buena onda. Teníamos la plata que no usamos para las entradas, así que comimos algo en Mc. Quise sentarme en la mesa "huevito" pero estaba sucia. Inconcientemente, hago con los demás lo que hice o haría con mi ex. Bueno, fuimos para la parada y nos encontramos a Juni. Nos quedamos charlando en medio de la vereda, fumando un pucho y yo cagada de frío. Luego, seguimos nuestro rumbo. Preferí quedarme en casa esa noche, dormir mucho. Y así fue. Pero me levanté a las 10, sin despertador, sin ganas de ir al baño, simplemente me desperté, como solía hacer cuando salía con él.

Sábado: 10 am levantada, con dolor de garganta. Me hice un cappuccino. Estaba tan aburrida que me volví a acostar para levantarme a la una con el grito de mi viejo: "A comer". Me puse a ver películas después y me olvidé que a las 6:30 venía Sofi para casa. Me bañé rápido, rápido serían unos 45 minutos de ducha. No sabía que ponerme, como es usual. Para cuando ella vino, me percaté de que no sabía cómo ir a Grooveland. Estaba segura que el 271 me llevaba. Pero Sofi me convenció que no (cuando en realidad yo tenía razón) y me llevó mi padre. "Un antro", dijo cuando lo vio. Ahí estábamos, paradas en medio de la gente esperando para poder entrar. Un Gancia iba y venía, pasaba de mano en mano. Tocó Man of Mystery, muy buena banda por cierto. Otras dos que no recuerdo los nombres. Una me sonó a "Vagisil" (me moría de risa). Comí en la Petrobras. Alto pebete. Volví a Grooveland para escuchar a Albrío. Otra banda muy copada. Y me encontré con varias personas conocidas. Re loco. No voy a contar los detalles, después me rompen las bolas. Cada uno sabe. Me puse adelante de todo para verlos de cerca. Y menos mal que me puse ahí, se armó jodido pogo. La estaba pasando muy bien ,cuando llegó Alejandro. Nos tuvimos que ir. Me llevó a mi casa, estaba disfónica. Apenas llegué me metí en la cama.


Domingo: De nuevo, me desperté a las 10. Desayuné, pero no volví a acostarme. Mis viejos se habían ido al Tigre. Vi una película super triste que me hizo valorar ciertas cosas de la vida. Almorcé a las 2 y continué viendo tv. Me bañé y arreglé, era la primera vez que estaba llegando a tiempo. Excepto por un pequeño factor: el colectivo. Ni el 10 ni el 24 pasaron. MEDIA HORA estuve esperando, y me pasaron cinco 17, ninguno paró. Ya estaba por putear a todos los hinchas de independiente que pasaban cantando y tocando bocina; contaminación sonora se llama eso. Por fin paró un 17, aunque no es el colectivo que debía tomar, pero me dejaba relativamente cerca. Tenía que ir a las 5 y llegué a las 6. Me quedé boludeando por Barracas con los chicos y Sofi, hasta que anocheció. No sabíamos qué hacer. No había money suficiente para lo que quería hacer, así que fuimos a tomar a una plaza (OMG!). Yo no tomé, aunque no lo crean. Después le caimos en la casa a un amigo. Estuve toda la noche con uno de los muchachos en las escaleras, hasta que amaneció. Eran las 7am a todo esto, tenía que dormir. Pero mi angina en progreso no me dejaba en paz, me tomé un café caliente con tostadas y una Bayaspirina. Me acosté con Chufa y las dos gatas arriba mío. Apenas pude dormir 4 hs.

Lunes: Me desperté tipo 12 pero me quedé dando vueltas en la cama. A las 2, más o menos, hice panchos y huevo revuelto lacoh. Bajé a comprar puchos. La loca sin corpiño, como me reí de mí misma. Hablaba sola con las gatas, el grado de mi locura está llegando a su auge. Lavé los platos, milagro del señor. Canté. Después, nos fuimos a caminar por ahí, un día muy lindo. Me senté sola en el sol, porque a nadie le gustaba (¬¬), y pensé. Sentí. Recordé. Medité. No llegué a ningún lado, como de costumbre, pero volví a meter la pata. Al llegar a casa, le hablé por Msn. Es como un círculo. La historia sin fin. Problemas sin solución. No sé que hacer. Y acá me encuentro, escribiendo nuevamente sobre el melodrama de mi vida. Bleh, cuando Chufa se digne a pasarme fotos, las subo.
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.