Escribí esto hace un tiempo ya pero en aquel entonces no me pareció apropiado subirlo. Hoy, acá está:
Tantas veces caminé por esas calles esperando encontrarte, pero jamás pude cruzarte. Me rendí, bajé los brazos, ahora las camino sin siquiera pensarte. Y hoy, tal vez destino o tan sólo casualidad, te encontré. Como si hubiese sido planeado. Ni te inmutaste, esperaste a que te saludara. Te noté... frío. Quizá sigas enojado. Yo, nerviosa. Te diste cuenta enseguida, me viste apenas 3 veces en tu vida y me sacás la ficha al toque. Y avergonzada, venía de hacer compras y antes tuve gimnasia, tenía el pelo para cualquier lado, la cara desmaquillada y el uniforme del colegio. Todas en contra. No podía evitar sonreír. Vos, sin embargo, nada. Una corta conversación me dejó miles de palabras en la boca. Y el maldito deseo de abrazarte tan fuerte para que no te vayas -de nuevo-. Pero, tenía un nudo en la garganta. Soy, además, perseguida, y cualquiera allí podría vernos. Tantas veces escuché: "Ayer te vi en... con...". Aunque lo que no me dejó abrazarte fue verte inexpresivo. O actuás muy bien, o realmente no querías estar ahí conmigo. Estuve sonriendo todo el camino a casa. Riéndome, sos más bajo de lo que recordaba. Tratando de decifrar tus miradas... Queriendo haber dicho y hecho algo más. No quiero que sepas de mí gracias a mi Blog, y no me gusta no saber nada de vos. Espero volver a verte algún día... Que cumplas las promesas y sueños postergados.
Tantas veces caminé por esas calles esperando encontrarte, pero jamás pude cruzarte. Me rendí, bajé los brazos, ahora las camino sin siquiera pensarte. Y hoy, tal vez destino o tan sólo casualidad, te encontré. Como si hubiese sido planeado. Ni te inmutaste, esperaste a que te saludara. Te noté... frío. Quizá sigas enojado. Yo, nerviosa. Te diste cuenta enseguida, me viste apenas 3 veces en tu vida y me sacás la ficha al toque. Y avergonzada, venía de hacer compras y antes tuve gimnasia, tenía el pelo para cualquier lado, la cara desmaquillada y el uniforme del colegio. Todas en contra. No podía evitar sonreír. Vos, sin embargo, nada. Una corta conversación me dejó miles de palabras en la boca. Y el maldito deseo de abrazarte tan fuerte para que no te vayas -de nuevo-. Pero, tenía un nudo en la garganta. Soy, además, perseguida, y cualquiera allí podría vernos. Tantas veces escuché: "Ayer te vi en... con...". Aunque lo que no me dejó abrazarte fue verte inexpresivo. O actuás muy bien, o realmente no querías estar ahí conmigo. Estuve sonriendo todo el camino a casa. Riéndome, sos más bajo de lo que recordaba. Tratando de decifrar tus miradas... Queriendo haber dicho y hecho algo más. No quiero que sepas de mí gracias a mi Blog, y no me gusta no saber nada de vos. Espero volver a verte algún día... Que cumplas las promesas y sueños postergados.