Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

octubre 24, 2010

Cantame, que con tu voz se calma mi dolor. Y mirame, que por tus ojos pierdo la razón. Cantame por las noches que es cuando duele más. Cantame por la mañana antes de que salga el sol. Que la luna no se entere lo que he llorado por tí. Que la luna no se entere que yo anoche no dormí. Cantame, que no sufra más mi corazón. Mira como me mira la luna, sabe que sin tí yo estoy a oscuras. Cantame, que con tu voz se calma el dolor. Canta, que mi corazón no sufra más por tí.
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.