Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

octubre 03, 2009

Dulce condena

Cada vez que toco un poco fondo,
cada vez que el tiempo vuela,
un recuerdo más que pasajero, otra ilusión que llega.

Cada corazón merece una oportunidad,
y esta perdido solo en medio de la ciudad,
soy la que lo piensa por los dos, hasta que sale el sol.
No importa el problema, no importa la solución,
me quedo con lo poco que queda entero en el corazón.

Me gustan los problemas, no existe otra explicación.

Esta sí es una dulce condena,
una dulce rendición.
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.