Haciendo "limpieza de pc" encontré esto escondido en 'Archivos Naty', no me acuerdo cuando lo escribí ni por qué, no sé cual de todas las peleas habrá sido, tampoco me acuerdo por qué nunca lo subí... Pero lo volví a leer y, aunque ya es muy tarde, me dieron ganas de darlo a conocer:
Titulado: 'Confessions of a broken heart'
Soy una persona cerrada por el simple hecho de que tengo miedo de que me lastimen. A muy pocas personas dejo entrar en mi corazón, por eso si lo lograron es porque se ganaron mi confianza y un lugar allí. Por lo tanto es muy difícil que después salgan. Una vez que entran, ahí se quedan. Y me pone muy triste, muy mal que la persona a la cual sin dudas yo dejé entrar no me deje entrar al suyo. Que me dice que me quiere pero no se abre a mí, que me cierra las puertas sin darme la llave, que desconfía, que también tiene miedo de que lo lastimen. Lo que no sabe es que no quiero lastimarlo, no tengo intención de hacerlo, ya que como él logró entrar, reitero, no va a salir de mi corazón tan fácilmente, porque yo no quiero que salga. Porque lo quiero, porque confío, porque me hace feliz y quiero hacerlo feliz a él. Lo que tampoco sabe es que me está lastimando. Y ahí viene la paradoja: Lo dejé entrar, me lastima, me hace llorar, pero no quiero dejarlo salir. No. Porque llegó a mi corazón como nunca nadie lo hizo. Tampoco quiero enamorarme de alguien que me hace sufrir pero el corazón no piensa. Y eso que soy una persona que muy pocas veces está segura de lo que hace. Siempre pienso dos veces antes de hacer las cosas. No hace falta que piense más, es lo que siento, lo que mi corazón me dice; y si de algo estoy muy segura en este momento, es que lo amo, lo amo demasiado como para dejarlo ir, y no voy a parar hasta que no me haya ganado su confianza y un lugar en su corazón.
