Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

octubre 01, 2012

-¿Haces el amor conmigo y luego regresas con tu esposo? ¿Ese era tu plan? ¿Era una prueba que no aprobé?
-Le hice una promesa. Le di mi palabra.
-Pero tu palabra ya no vale…
-No sé, sabré eso cuando hable con él.
-El asunto no es la promesa ni hacerle caso a tu corazón. ¡Es por seguridad!
-¿Eso qué significa?
-El dinero.
-¿Qué dices?
-Él tiene mucho dinero.
-Ahora te odio, imbécil.
-Y yo te odio a ti. Si te vas, te odio.
-¿Te has fijado en lo que ha pasado?
-Malinterpreté todas las señales.
-Parece que sí.
-¡Estás aburrida! Estás aburrida y lo sabes. No estarías aquí si no te faltara algo.
-Desgraciado arrogante.
-¿Te quedas conmigo?
-¿Quedarme contigo? Míranos, ya estamos peleando.
-Eso es lo que hacemos. Peleamos. Tú me dices cuando soy un arrogante y yo te digo cuando eres insoportable, lo que eres el 99% del tiempo. No me importa herir tus sentimientos. Me respondes al instante de la misma manera insoportable.
-¿Y qué?
-No será fácil, será difícil. Y tendremos que echarle ganas cada día, pero quiero hacerlo, porque te quiero. Quiero todo de ti, para siempre, tú y yo, cada día. ¿Harás algo por mí? ¿Por favor? Imagina tu vida. 30 años de hoy, 40 años de hoy, ¿cómo se ve? Si es ese tipo, pues, vete. Vete. Te perdí una vez, creo que lo podría hacerlo de nuevo si supiera que es lo que realmente quieres. Pero no tomes el camino más fácil.
-¿Cuál camino fácil? No hay camino fácil. Alguien saldrá lastimado.
-Deja de pensar en lo que quiere todo mundo. Deja de pensar en lo que quiero yo, en lo que quiere él, o lo que quieren tus padres. ¿Qué quieres tú?
-No es tan sencillo.
-¡¿Qué quieres?!
-Me tengo que ir…

Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.