Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

octubre 31, 2011

Promoción 2011

Debo admitir que es mucha joda para lo que mi cuerpo puede aguantar. Ahora estoy con mocos, tos y dolor de garganta. ¡PERO puedo decir que todo valió la pena! No nos llevaremos absolutamente todos bien pero pasé momentos inolvidables y muy lindos. La pasé bárbaro, cada risa, cada abrazo, cada llanto... Todo valió la pena. No volví con más amigos, pero me hizo bien volver a abrazar a aquellos con los que antes nos ignorábamos. También, fue bueno darme cuenta quienes nunca fueron amigos de verdad. Aunque quiera terminar YA el colegio... sé que los voy a extrañar. Por eso: ¡Que no se corte! Bariloche dosmilonce, siempre vas a estar acá ♥.
¡Bariloche botón, Bariloche botón, te pasaste volando la puta madre que te parió!

Hey you

When I'm IN, you're fucking OUT. Deal with it.

Long ago

"Pensando en ti, hoy descubrí lo que hay en mí,
es el deseo de estar por siempre junto a ti,
porque simplemente eres lo que yo quería,
encontrar una perfección de Dios.
Dejame entrar, juro no fallarte, de verdad no te miento
por ti yo estoy muriendo, aunque hay algo que no entiendo
¿cómo te llegué a querer?
Sí, aquí estoy yo, el que te extraña cada amanecer,
el que nunca va a dejarte de querer 
aunque sientas que estás tan sola.
Y aquí estaré, porque me encanta tu forma de ser.
Yo sólo quiero hacerte comprender que te haría más feliz."

(Los poemas que hoy llevan tu nombre, fueron escritos para mí.)

Decepción

Y la abracé con lágrimas en los ojos, con el corazón al desnudo. La abracé con brazos de amistad, con un cariño inmenso, que sobrepasa todos aquellos malestares que alguna vez hubo. Dos segundos después, repentinamente, siento correr por mi cuerpo un helado escalofrío. Se empiezan a escuchar unas gotas reventando contra la cerámica. Un manchón rojizo en mi ropa. Allí la vi, me soltaba muy despacio... Me dejó caer. Lo último que vi, antes de que mis ojos se sellaran para siempre, fue el puñal que me había clavado en la espalda aquella muchacha que alguna vez se hizo llamar amiga.

octubre 29, 2011

Revelaciones

No creo en la gente, porque no creo en mí misma. No creo en la felicidad, porque soy infeliz. Tenías razón.

octubre 27, 2011

Éste es mi lema

La única regla que entendí alguna vez, la aprendí de un profesor de historia en Wharton, no de uno de economía. “El miedo,” decía, “el miedo es el producto más valioso de todo el universo.” Eso me cambió la vida. “Sólo enciende la televisión,” decía él. “¿Qué ves? ¿Gente vendiéndote productos? No. Esa gente está vendiéndote el miedo de tener que vivir sin sus productos.” El maldito loco tenía razón. Miedo de envejecer, miedo a estar solo, miedo a la pobreza, miedo a fracasar. El miedo es la emoción más simple que tenemos. El miedo es primitivo. El miedo vende. Ese era mi lema: “El miedo vende.”

octubre 20, 2011

Hace que desee cambiar el mundo

Dijo: “No te preocupes, todo va a salir bien.” Ahora bien, aquel era un hombre que nunca había dicho nada positivo en toda su vida. Era un paranóico, un neurótico terco como una mula. Si le dolía la cabeza, tenía que ser un tumor; si parecía que iba a llover, entonces decía que se arruinaría la cosecha. Esa era su manera de controlar cualquier situación, su estrategia de toda la vida había sido prepararse para lo peor. Pero allí, cuando la realidad superó cualquiera de sus predicciones más fatalistas, no tuvo más alternativa que darse la vuelta y tomar la dirección opuesta. “No te preocupes, todo va a salir bien.” Y por primera vez, todo salió tal y como él dijo.
Me hizo acordar tanto a mí.

octubre 17, 2011

Cuatro meses


Cumplimos meses y fuimos al Zoológico.
¡Qué lindo, gordo mío! Cada día te amo más.
Felices 122 días de novios.

octubre 15, 2011

Antes de que el diablo sepa que estás muerto

Hoy nos tocó a nosotros. La suerte no estaba de nuestro lado. En estos días aquéllos que estamos vivos es por mera suerte, nada más. En el momento menos esperado sucede. Cuando estás indefenso. Distraído. Creyendo que tenés la libertad de vivir en paz, como si este mundo perteneciera a todos, y no sólo a estos negros de mierda que se creen dueños de la vida y destino de todos nosotros. Se creen que pueden hacer lo que quieren, que pueden arrebatar nuestras cosas e incluso nuestras vidas; y nadie hace nada para demostrarles que no es así. Nadie lo impide, y te tratan de loca si querés hacer justicia por mano propia. Darles lo que se merecen: La muerte, o peor aún, hacer que deseen estar muertos antes que volver a verme la cara. Eran las tres y media de la madrugada, y como cada sábado me despedía de mi novio en el palier de mi edificio. En medio del silencio de la noche, se escuchan unos pasos apresurados y para cuando me di cuenta que venían hacia nosotros, era demasiado tarde: Ya estaban adentro. Revoleando el revólver plateado, gastado. Sabía que no era su primera vez. Otros habían tenido nuestra mala suerte. Uno empuja a mi novio contra la pared, mientras el otro me arrancaba la cartera del brazo. Finalmente se la di. Tengo su rostro tatuado en la retina: Pelo oscuro con mechitas rubias. Piel tostada, como un negro anaranjado. Cejas depiladas. ¡Sí, depiladas! Y unos ojos bien oscuros, perdidos. Se llevaron la cartera de cuero que mi madre tiene desde mucho antes que yo naciera. Dentro había un estuche con maquillajes y toallitas. El collar de piedras que mi tía le había regalado a mamá. Unos chocolates que me regaló esa misma noche mi novio. También una lista de médicos clínicos que él se tomó la molestia de buscar e imprimir. Mi labial Nivea favorito. La billetera con cuarenta pesos dentro y un par de monedas. El encendedor. El monedero que mi mejor amiga me regaló. Y por supuesto, el celular, que hace apenas 6 meses lo tengo, con su funda. También la cédula del DNI, y una foto con Marce. Robaron su celular también. Afortunadamente, por error, pusieron la traba de la puerta, entonces ésta no pudo cerrarse. Olvidé mencionar que las llaves habían quedado del lado de afuera. Si estos tipos se quedaban encerrados con nosotros... Quien sabe qué hubiese pasado. No quiero ni pensarlo. Apenas duró unos segundos, siquiera un minuto. Pero este acontecimiento me amargó toda la noche y el día siguiente. No pude dormir, pensando mil formas de evitar lo que pasó, de hacer lo que no hice, de cómo hacerlos sufrir después. Hicieron que de mí naciera un odio profundo, más del que ya les tenía. Sacaron lo peor de mi persona. Ganas de verlos muertos, a cada uno de ellos. Si existe algún dios, ¿dónde estaba cuando más lo necesitábamos? Este es uno de los motivos por los cuales no creo en ninguna deidad. Nunca están cuando se los necesita. Gente inocente sufre, muere... y siempre ganan los malos. ¿Cuándo vendrá su mesías a salvarlos? Nunca. Sin embargo, estoy agradecida. Porque pudo haber sido peor, mucho peor. Maquillajes, carteras, celulares, etc, puedo comprarme muchos, pero si algo le pasaba a mi novio... Cosas así hacen que aprecies más la vida. Aún así, no es justo. Vivir con miedo no es vivir. No es justo.

octubre 13, 2011

Quiero ser el verbo puedo

Quiero ser una palabra serena y clara.
Quiero ser un alma libre de madrugada.
Quiero creer.
Quiero saber que dormiré a la verita tuya.
Quiero esconderme del miedo y mirar de una vez, los ojos que tiene la luna.
Quiero cantar a la libertad y caminar cerca del mar, amarradita siempre a tu cintura.
Que esta locura de amarte no puede acabar por mucho que te entren las dudas,
de si eres tú, el que me hace tan feliz.
Quiero ser la que te jure amor eterno.
Quiero ser una parada en la estación que lleva tu nombre.
Quiero ser el verbo puedo.
Quiero andarme sin rodeos, confesarte que una tarde empecé a morir por tí.

octubre 03, 2011

"Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón."

octubre 02, 2011

Hacen falta más risas


¿Destino o casualidad? No lo sé. Lo único que sé es que si no me hubiese negado a ir a pagar el viaje de mi hermano y tardaba 5 minutos más en cambiarme, no hubiera tenido aquellos segundos mágicos. Si no me quedaba charlando con el profesor después del toque de timbre o si hoy no salíamos una hora antes del colegio. Si hubiese ido a la librería a comprar las fotocopias que necesitaba, si no hubiese ido por Belgrano y si el portero no me recibía con la puerta abierta o si me subía al primer 17 que pasó, me hubiera perdido ese breve instante. Fue un suceso de cosas, que de haber roto la cadena, habría perdido el colectivo y, por supuesto, el momento justo... en el que un par de ojos turquesa me miraron, y el momento en que aquella persona dejó escapar una sonrisa. Esa sonrisa que me alegró la tarde. Pasa que estaba algo molesta porque no había recibido la llamada que esperaba ni la contestación adecuada. En fin. Paso a relatar los hechos: Estaba en medio de dos paradas, a ver qué colectivo llegaba primero. No tenía ganas de caminar por Capital hasta la casa de mi amiga y dejé pasar tres 17. Fui a la parada más lejana e hice una larga fila para tomar alguno que me dejara en la puerta de su casa. En el tumulto de la gente veo una boina asomarse, miro un poquito más y noté esos ojos que mencioné antes. Parecía que tenía miedo, vergüenza. A los 5 minutos de esquivarlo, llega un 24. Me subo, y olvidé por completo a la persona de alta estatura que había estado mirándome. Había un asiento vacío que, por esas casualidades de la vida, me dejaba justo frente a él. Lo veo al pasar y me mira. Bajo la cabeza y pongo el boleto y las monedas en el bolsillo esperando a que arrancara. Al levantar la vista, seguía allí, con sus ojos clavados en mí. Se le escapó una sonrisa y no pude evitar sonreírle. El colectivero arranca, y vemos cómo nos alejamos con rapidez. Duró tan sólo un instante, pero estuve con esa sensación de felicidad todo el camino. Pienso que no hay nada más lindo que una sonrisa inocente de regalo. Para ser sincera, ya olvidé su rostro. Pero aún recuerdo lo tierna que se veía su nariz colorada por el frío. La gente siempre va apurada y amargada por las calles, y esta persona tuvo un gesto de cariño muy lindo. Hay que reír más. Tenemos que ser más amigables y amables con las personas, las que conocemos y las que no. ¡Todavía no saben el poder que tienen las sonrisas! Hacen que un mal día se convierta en uno bueno... Pero son de esas cosas que te pasan pocas veces en la vida, y nunca vas a saber quien era la persona que te regaló esa sonrisa.

octubre 01, 2011

Mi Khal


Yer jalan atthirari anni, shekh ma shieraki anni. 
(Moon of my life, my sun and stars).
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.