Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

abril 17, 2011

"...Despertar en tus mejores sueños. Desayunar tus prometidos besos.

Un atardecer en tu entrepierna, fuente de encantos. Un secreto único, único y nuestro. Intimidades que sólo los Ángeles verán.

Reemplazar mi lecho por tu vientre, cálidas almohadas, tendido a la satisfacción. Placer de Dioses. Cubrime con tus sedosas sábanas. Abrigame y cuidame. No me dejes ir.

Dormiré en tus pechos de gloria, viviré en el contorno de tus labios. Me alimentaré de tu ser. Seremos uno. Viviremos juntos. Ante los ojos de nuestros enemigos, y nuestros más queridos colegas. Caminaremos hacia la luz. Amaremos en la oscuridad. Te escribiré canciones, y me cocinarás. Bailaremos juntos, y amaremos. Sentimientos. Atracción física..."
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.