Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

noviembre 15, 2010

SCD

"Síndrome del Cornudo Despechado". Acertadamente, mi viejo describió con esas palabras las actitudes de mi ex. Porque hace cosas sólo con el fin de lastimarme. Cuando no sabe lo mucho que ya sufrí por él. Con esas actitudes, hace que me arrepienta de todo lo vivido. ¿Cómo es posible que el muy forro me haga el amor un día, me diga miles de cosas lindas, y al siguiente se tranze a otra? Y peor aún, que ésta venga y me diga "me gusta, me lo besé" -para colmo era una "amiguita de inglés a la que nunca le tuvo ganas"-. Pero la gota que rebalsó el vaso fue ver a una de sus amiguitas con la camisa que YO le regalé para el Día de los Enamorados. Entonces dije -seguro me arrepiento mañana- te caben los cuernos. Seguramente a mí también. Con la diferencia que él no tuvo los suficientes huevos como para decírmelo. "Quiero estar con vos pero no puedo", CANSADA estoy de oír huevadas como esa. "Te amo, espero re-encontrarnos en el futuro" Puro blabla. "Tomemos un café la semana que viene, salgamos, vayamos de a poco" Pero por favor, ¡qué mentiroso resultaste ser! -Me lo creí, eso es lo peor- "Me lastimaste donde más duele: Mi orgullo". Chupala, as simple as that. Me querés y "no podés" estar conmigo por tu puto orgullo, dejate de joder. Lo que tiene es miedo. Perdió la confianza en sí mismo, que lo caracterizaba. Sabe que cuando está conmigo es débil y eso lo asusta. "Mi única debilidad sos vos" -Pero quizá hasta eso sea mentira-. Pero claro, tenía que ver cuán bien yo estaba sin él e invitarme a salir -Y yo aceptar, que idiota-. Prometerme cosas, que aún sabiendo que no iba a cumplirlas, le creí. Y hacerme caer, de nuevo. Volver a entrar en mi corazón para apuñalarlo desde adentro. Pendejo de mierda, le salió bien. Pero tantas veces me lastimó que una vez más, una vez menos, no hacen diferencia alguna. Lo que siento ahora, más que nada, es enojo. Furia. Ira. Bronca. Ganas de castrarlo al pajero. Bueno, me fui de boca. Él bien sabe que estoy siguiendo con mi vida, y eso le molesta. Tuvo que meterse de nuevo en ella para darme celos con sus amigas. Sí, soy super celosa pero ya me chupa un huevo. Que haga lo que quiera, si de orgullo hablamos, a mí no me gana. El chico del cual me enamoré murió hace tiempo ya... Así que más le vale terminar con este "Síndrome del cornudo despechado" -Jajajajajja que ídolo mi viejo- porque me hartaron la incertidumbre, la inestabilidad, las idas y vueltas, las desilusiones. Andá al psicólogo chabón, no quieras hacerme sufrir más de lo que sufrí. Yo ya pagué por mis errores, ahora es tu turno. No vuelvas a buscarme porque no voy a estar más ahí.

Necesitaba descargarme, el muy cagón no me enfrenta.
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.