Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

julio 02, 2010

Since I met you

No logro recordar el día en que te conocí. Creo haberte visto varias veces por la calle, pero jamás hablamos. Hasta que un día me quisiste vender una entrada en la esquina de McDonalds. Yo, la más ortiva, di un simple "no, gracias". Algo gritaron los muchachos que te acompañaban, pero no presté atención. Creo que estaba perdida en tus ojos. Me fui, estaba apurada, pero las ganas de quedarme no faltaban. Después no te vi más, hasta que una amiga en común nos presentó. La atracción física en ese momento fue inevitable. Pero noté hace poco, lo sincero, interesante e inteligente que sos al leer tu Blog. Sentí la inmediata necesidad de conocerte en profundidad. Y así fue.
Hace 10 días que hablamos, y casi todos los días, nos estuvimos viendo por medio de nuestra amiga. Comprobé que no eran sólo tus ojos quienes me dejaban embobada, sino tu manera de mirarme. La forma en la que hablas o cuando te reís. Tu inocencia, tu ternura...

Y maldigo haberte conocido ahora. Destino, ¿No podías esperar? Cruzó nuestros caminos justo ahora que te vas de viaje de Egresados.
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.