Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

marzo 04, 2014

Efímero

"Yo, soy un hombre... Vos sos una mujer, con un cuerpo de mujer que se desborda en belleza, de pronto por eso me podés malinterpretar y no vas a aceptar la solicitud. En lo que a mí respecta, todo eso carece de relevancia y nada tiene que ver con este acercamiento. Lo que me lleva a vos son tus palabras. Tus ideas de búsqueda y entendimiento. Por error me topo con un Blog de entre tantos, y no puedo parar de leerlo. Somos muchos los que sentimos la soledad en este mundo. Somos unos varios quienes descubrimos que algo no anda del todo bien por aquí. Pero muy pocos, Natalia, somos muy pocos los que posamos esfuerzos por ver la realidad de nuestra humanidad, por oscura y aberrada que pueda ser. Somos pocos los que preferimos una marcha ardua por entre los sinuosos pasillos de una mente-laberinto que a su vez es espejo del mundo, a una vida de autoengaños reguladores y pasiones livianas que extiendan las ganas de vivir. Yo no me mato, simplemente porque puedo seguir expresando y porque mi problema no es con la vida, más bien te escribo porque mi problema es con lo solo que me siento entre tanta gente que no puede verme. Porque quiero reducir distancias entre las personas que sienten como siento, y este que siente como vos sentís. Ojalá puedas leer mis palabras desnudas, porque en mi alma oscura tan sólo subsiste una noche tranquila colmada de estrellas."

Años tiene este texto y por años lo ignoré. Pero, ¡qué hermoso es! Y cuán tonta soy como para no haberlo notado antes...
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.