"Alguien dijo alguna vez,
que la mejor terapia para el olvido, es el odio. Que si ella se va, se debe cuidar de nosotros,
porque le declararemos el odio y la guerra. Pero, sabes, al final suele pasar que el odio es bastante aburrido,
porque además no se lo cree nadie. Quiero decir que a ella no le afecta que el taladro de nuestra mirada le traspase,
porque no se siente culpable, es normal... Así que al final uno decide olvidar y tirar para delante,
seguir en el camino y en la búsqueda,
hacer repaso de lo que nos han dado y quedarnos con lo bueno, y tirar lo malo. Ella crecerá, yo espero que no mucho más, se casará y tendrá hijos,
y será la mujer responsable que todos quisieran. Y quizás yo también, sea el hombre responsable que todos quieren, no lo sé. La ciudad seguirá imparable, frenética, y nosotros perdidos en ella,
buscando quién sabe qué. Yo que sé que será de nosotros,
pasarán tantas y tantas cosas…
Tantas, tantas cosas seguirán pasando,
que quizás las cosas no nos cambien tanto."