Lo sé, se ve feo, la saqué con el celular. Es que fui después de trabajar y olvidé mi cámara. Me quería matar. Mi primer recital, mi ídolo ISMAEL SERRANO y yo sin cámara de fotos. Fue increíble. Casi cuatro horas de vos. Te amé... Lloré tanto, reí, canté todas las canciones, grité, no paré de sonreír, volví a llorar... Sentí miles de emociones ahí en el Gran Rex, teniéndote tan cerca pero al mismo tiempo tan lejos. Quería salir corriendo a abrazarte. Fui muy feliz. Gracias por haber venido a Buenos Aires. Por regalarnos tu música. Tu show. Vos. Gracias. ¡Ansío volverte a ver!