Aún queda tanto por vivir, tantas cosas por hacer, aunque pesen los fracasos. Cuántos veranos perdí buscando aquella canción. Siempre estuvo en tu regazo.
Nuestro error nunca fue amar como si el jodido mundo acabara en nuestro abrazo. Que nadie te haga pensar que no fuimos los mejores, cuando el sol ardía en tus labios.