Te vi
stes de azul para opacar el cielo, y consigues espejos para estar bien segura que eres bella. Que hay que ofrecerte tributos de sol si regalas un beso. De que me sirve tu cuerpo, si lo administras con saldos de los que quieres darme. De que me sirve tu boca, si se te caen los besos y los recojo humillado. Mujer de lujo, mujer de risas, olor y caprichos, con futuro de nada. Mujer de lujo, te harás vieja sin sueños. Trataré de encontrar en un vientre sencillo, el calor que el deshielo me apago tantas veces; y le daré de regalo, lo que no tiene precio ni tendrá en el mercado. Te deseo la suerte, la que no te mereces, la que no andas buscando, la que nunca precisas. De que me sirven tus manos, si están tan lejos de un roce como yo de tus sueños. De que me sirven tus ojos, si les importa un carajo si me voy o aparezco.