El hombre de bien exige todo de sí mismo; el hombre mediocre espera todo de los otros.
Saber lo que es correcto y no hacerlo es la peor cobardía.
Pagar el mal con el bien, porque el amor es victorioso en el ataque e invulnerable en la defensa.
El alma no tiene secreto que el comportamiento no revele.
Cuando veas un hombre bueno, intenta imitarlo; cuando veas un hombre malo, examínate a ti mismo.
La liberación del deseo conduce a la paz interior.
Yo no busco saber las respuestas, busco comprender las preguntas.
El ser humano tiene la perversa tendencia de transformar lo que le es prohibido en tentación.
Es fácil borrar las huellas; pero, difícil es caminar sin pisar el suelo.
La felicidad la elijo por adelantado. Si me gusta o no “cierta cosa” depende de cómo yo decida verlo.
La vida en la tierra es temporal… Sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices.
El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables.
Solo el tiempo es capaz de comprender cuan importante es el amor en la vida.
Uno crece cuando acepta la realidad y tiene aplomo para vivirla; cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo.
