En el banco del colegio leo escrito: "La vida no es un problema para ser resuelto, es una aventura para ser vivida". Esa frase siempre en los momentos que me bajoneo por cualquier cosa me pone optimista. Como también: "Sonreí, es un fucking buen día". Cada vez que la veo escrita en mi carpeta me hace sonreir. Y mis compañeras me miran como extrañadas, como diciendo a que carajo le sonrió. A veces me lo preguntan y les digo... a la vida. También me gusta reirme por cualquier cosa, capaz pienso en algo que viví muy gracioso y me rio en voz alta. Todos se me quedan viendo como a una loca. Y me rio aún más. Qué otra cosa me pone feliz cuando él no está? Ah, sí. Mirar a la gente que quiero y sonreirle, y que me devuelvan la sonrisa. Cantar fuerte y desafinado y que todos me sigan. Esas cosas tan chicas, detalles; son los que, en el colegio, hacen que el tiempo pase más rápido y pueda disfrutar más de ese tiempo. Me dan ganas de vivir y de ser mejor día a día y de tener siempre una sonrisa en el rostro. Poder sonreirle a la gente y que la gente me sonria. Reirme, amo reirme. Amo que me hagan reir y viceversa. Bueno, en fin, me tengo que ir a dormir para empezar bien descansada el día de mañana. Para no levantarme mala onda y con el seño fruncido. Para despertarme con una enorme sonrisa y una mirada optimista al futuro. Por ahora eso, hasta que me inspire más.
Keep your smile!