Detrás de todo este espectáculo de palabras, tiembla indeciblemente la esperanza de que me leas,
de que no haya muerto del todo en tu memoria...

septiembre 21, 2014

Ya llegó la Primavera

Well, I could say everything’s alright and I could pretend and say goodbye. Got your ticket, got your suitcase, got your leaving smile. I could say that’s the way it goes and I could pretend and you won’t know that I was lying. Because I can’t stop loving you. No, I can’t stop loving you. No, I won’t stop loving you. Why should I? We took a taxi to the station, not a word was said. And I saw you walk across the row, may be the last time, I don’t know. 



I'll always be here by your side. 
I never wanted to say goodbye. 
I'm always here if you change your mind.
Because I can't stop loving you.

septiembre 11, 2014

Miércoles

Odio los simbolismos absurdos, porque lo único que logran es lastimarnos aún más...

Me despedí hace dos semanas atrás de una persona que me abrazó y me besó, aunque con pocas fuerzas, con mucho amor, como si supiera que esa habría de ser la última vez.
Ese fue mi adiós.
Ese, el recuerdo con el que elijo quedarme.
El calor de sus brazos y de su mejilla, de sus manos apretando las mías. Porque alguien alguna vez me dijo que podés olvidarte, además de muchas cosas, de la voz y hasta de cada facción de la cara, pero que nunca te vas a olvidar de sus manos y ese apretón que connota un hasta luego.




Siempre te querré, abuela postiza.
Esto siento, más o menos, y por esto mismo muero.