Somos dos sentidos para una palabra. Un Re y un La menor, las dos melodías para una canción, en la armonía de una voz que grita y vuelve a gritar para recordarnos. Porque somos vos y yo, mitades del mismo pentagrama. Porque creeme que vos sos el fin y el principio de lo que soy. Yo soy con el somos y ya quiero verte para escuchártelo a vos. Somos el aceite mezclado con agua pero nos resultó. Somos tan distintos pero somos dos, porque sin vos no sé ser yo. Con vos aprendí a encontrarme y a soportar el dolor que me tocó cuando esta vida me pateó. Y te repito que vos sos el fin y el principio de lo que soy.