Allá, por Julio del 2011, cuando me prometías amor eterno y, ahora, años después, olvidaste por completo lo que sentías...
"Te amo. Te amo mucho. No sé que hago si te vas. Si nos vamos. Si lo matamos o, peor, si lo dejamos morir. Somos el uno para el otro, aunque cueste entenderlo y/o verlo, así es... Ya que uno, ama al otro. Sos mi chiquita, mi amor, mi vida, mi hormiguita, mi sol, mi cielo, mi
luna y mis estrellas, sos la constante que hace latir mi corazón. En el espacio en el que sentí que nos perdíamos, la vida se me redujo a
cero y me perdí en un vacío blanco que no hacía más que inflingir dolor y
hacer llorar...
¿A quiénes? A las dos personas más tiernas, lindas, cariñosas, celosas, y
buenas de este hermoso planeta llenado con tanta gente de mierda. No debemos dejar que nada nos manche, nada... no importa quien sea, lo
que sea, ni porque sea que algo y/o alguién se meta entre nosotros... lo
rajamos a patadas. El amor que nos tenemos es tan grande que nos aplasta y eso nos hace
correr al otro, si estamos en las buenas y en las malas, que así sea... Si hay un pelotudo sobreprotector enamorado de una celosa malparida, es porque nosotros dos, somos así. Pensamos tanto en el otro, que a veces nos equivocamos. Sabés que te
amo, sé que me amas...
Yo vivo en este mundo, y en este mundo moriré... Y
más allá de lo dicotómico entre el Cielo y el Infierno, cuando ayer
tuve miedo a la muerte, aunque sea por una fracción de segundos, lo único que
quería era que me agarraras de la mano y me abraces. Porque aunque gritemos, lloremos, nos saquemos, digamos cosas feas, nos
enojemos, hay una razón por la que eso sucede... Y es que nosotros
descubrimos qué es lo que mueve la tierra: Nuestro amor.
Te quiero besar, te quiero abrazar, te quiero contar, te quiero ver, te
quiero sentir, te quiero hacer el amor, te quiero hecer reír, te quiero
cantar, te quiero llorar, te quiero gritar, te quiero caminar, te
quiero todo pero... ya no te quiero más... te amo."
Dejamos que el mundo se interpusiera entre nosotros. Olvidamos el "nosotros", nos volvimos egoístas. Ya no peleábamos para estar juntos, las batallas se volvieron el uno contra el otro. Y dejamos que el amor se nos escapara por entre las manos. Nos rendimos... "Antes de rendirnos, fuimos eternos..."
Tu Pippi.